La avenida torrencial “bajó por el territorio ancestral de los indígenas Naza” - Junio de 1994
El lunes 6 de junio de 1994, día festivo, a las 3:57 de la tarde un sismo de 6.4 grados en la escala de Richter paralizó al país. El epicentro se ubicó en la parte alta del río Páez, que nace en el volcán Nevado del Huila. Las cuencas del río Páez, Moras y El San Vicente se desestabilizaron como consecuencia del terremoto y de las fuertes lluvias que habían caído días atrás. Todo esto produjo una serie de deslizamientos que se entrecruzaron y formaron un alud de rocas, vegetación y escombros que bajaron por el río Páez, afectando a todas las poblaciones rivereñas de Cauca y Huila. El periodista José Navia, quien cubrió el evento para el periódico El Tiempo, recuerda que: “El terremoto de la zona Páez, causa un alud y una creciente del río Páez que baja encañonado por todo el territorio ancestral de los indígenas Naza. En ese territorio tradicional están los pueblos sagrados de la zona de Tierradentro”.
La revista Semana, en un artículo del 11 de julio de 1994, explica que este evento no fue solo consecuencia del sismo, sino de la deforestación de las zonas afectadas: “La colonización desmedida e incontrolada, la siembra de coca y amapola, los conflictos de tierra que producen grandes grupos de desplazados que se ven obligados a tumbar monte nativo, todo ello ha hecho de la deforestación uno de los mayores problemas ecológicos de Colombia”.